viernes, diciembre 28, 2007
¿Qué nos está pasando?
Desde que tengo conciencia política (1968) he vivido tiempos convulsos. Mi perplejidad ha ido en aumento en los últimos tiempos, casi llega al paroxismo.
El Ministerio que más gasta ejecuta mal los proyectos y las obras devienen en chapuzas. Quien lo rige impone sus criterios, y los del gobierno, por encima de las consideraciones técnicas. Los daños se cuantifican en millones de euros, los afectados en cientos de miles y la imagen exterior del país no supera el nivel de “chacota”.
En Barcelona, se producen incendios en grandes hospitales cada 6 meses. Los informes apuntan a un deficiente mantenimiento, fruto de una mala gestión.
Hablando de Salud. Las listas de espera crecen en pacientes y en espera. La desatención no se resuelve. Pagamos los céntimos sanitarios cada vez que repostamos.
La prensa extranjera nos presenta pruebas inequívocas de asesinatos de no-nacidos y de abortos criminales. Todo ello tipìficado en nuestras leyes.
La Educación arroja resultados decepcionantes: el informe PISA, el caos en la dotación de profesores para la Primaria, la conflictividad en las aulas, una ordenación educativa improvisada y anunciada sin la más mínima previsión, un cuerpo docente desanimado y desesperanzado, un presupuesto que no llega y que no invierte en futuro.
El ciudadano automovilista es sospechoso, de entrada, de delincuente y homicida. Es vejado en continuos controles de alcoholemia, se le tienden trampas en forma de radar. Se le somete a arbitrariedades caciquiles como la drástica reducción a 80 Km/h en vías rápidas, pese a la opinión contraria de los expertos en el tema. Se le imponen más tasas y gravámenes por ser agente contaminante y causante del cambio climático. Y no se ha creado una sola línea de transporte público.
Lo propio sucede con el “canon o mordida digital”.
Autoridades municipales, autonómicas y estatales hacen gala y ostentación de no cumplir según qué leyes (banderas, lingüísticas, preceptos constitucionales…) y no pasa nada.
La juventud está sufriendo los nefastos efectos del negocio del siglo: noche+alcohol+drogas. Sólo se les presenta el trabajo como una fuente de ingresos. “Todo por la pasta”.
Los nacionalistas de aquí y de allá (revival de las taifas del siglo XI) nos amenazan día tras día con nuevos estatutos, referéndum de independencia y todo aquello que les dé todavía más poder y más alejamiento de Europa.
Acusaciones de comisiones ilegales (3 ó 20%) se verifican en la compra de votos en las Cortes.
Y la guinda. Diferentes institutos de opinión publican resultados de encuestas en las que el voto mayoritario se lo llevan los mismos. Los mismos que de obra u omisión son los responsables de lo apuntado más arriba. No he logrado averiguar el índice de la abstención.
¿Qué nos está pasando? ¿Estamos demasiado anclados en nuestras vidas aparentemente confortables? ¿Nuestro escepticismo nos hace amorfos? ¿Tememos a la nueva inquisición de lo políticamente correcto? ¿No queremos ver que democracia es acción, cambio, crisis y conflicto? ¿Qué les pasó a los argentinos y su “corralito”?
Según las respuestas a los interrogantes anteriores, vivimos en un régimen en el que a los niños se les adoctrina en una falsa ciudadanía. El ciudadano nace, no se hace.
Pablo Rivero. Profesor
El Ministerio que más gasta ejecuta mal los proyectos y las obras devienen en chapuzas. Quien lo rige impone sus criterios, y los del gobierno, por encima de las consideraciones técnicas. Los daños se cuantifican en millones de euros, los afectados en cientos de miles y la imagen exterior del país no supera el nivel de “chacota”.
En Barcelona, se producen incendios en grandes hospitales cada 6 meses. Los informes apuntan a un deficiente mantenimiento, fruto de una mala gestión.
Hablando de Salud. Las listas de espera crecen en pacientes y en espera. La desatención no se resuelve. Pagamos los céntimos sanitarios cada vez que repostamos.
La prensa extranjera nos presenta pruebas inequívocas de asesinatos de no-nacidos y de abortos criminales. Todo ello tipìficado en nuestras leyes.
La Educación arroja resultados decepcionantes: el informe PISA, el caos en la dotación de profesores para la Primaria, la conflictividad en las aulas, una ordenación educativa improvisada y anunciada sin la más mínima previsión, un cuerpo docente desanimado y desesperanzado, un presupuesto que no llega y que no invierte en futuro.
El ciudadano automovilista es sospechoso, de entrada, de delincuente y homicida. Es vejado en continuos controles de alcoholemia, se le tienden trampas en forma de radar. Se le somete a arbitrariedades caciquiles como la drástica reducción a 80 Km/h en vías rápidas, pese a la opinión contraria de los expertos en el tema. Se le imponen más tasas y gravámenes por ser agente contaminante y causante del cambio climático. Y no se ha creado una sola línea de transporte público.
Lo propio sucede con el “canon o mordida digital”.
Autoridades municipales, autonómicas y estatales hacen gala y ostentación de no cumplir según qué leyes (banderas, lingüísticas, preceptos constitucionales…) y no pasa nada.
La juventud está sufriendo los nefastos efectos del negocio del siglo: noche+alcohol+drogas. Sólo se les presenta el trabajo como una fuente de ingresos. “Todo por la pasta”.
Los nacionalistas de aquí y de allá (revival de las taifas del siglo XI) nos amenazan día tras día con nuevos estatutos, referéndum de independencia y todo aquello que les dé todavía más poder y más alejamiento de Europa.
Acusaciones de comisiones ilegales (3 ó 20%) se verifican en la compra de votos en las Cortes.
Y la guinda. Diferentes institutos de opinión publican resultados de encuestas en las que el voto mayoritario se lo llevan los mismos. Los mismos que de obra u omisión son los responsables de lo apuntado más arriba. No he logrado averiguar el índice de la abstención.
¿Qué nos está pasando? ¿Estamos demasiado anclados en nuestras vidas aparentemente confortables? ¿Nuestro escepticismo nos hace amorfos? ¿Tememos a la nueva inquisición de lo políticamente correcto? ¿No queremos ver que democracia es acción, cambio, crisis y conflicto? ¿Qué les pasó a los argentinos y su “corralito”?
Según las respuestas a los interrogantes anteriores, vivimos en un régimen en el que a los niños se les adoctrina en una falsa ciudadanía. El ciudadano nace, no se hace.
Pablo Rivero. Profesor
Etiquetas: cambio climático, crisis, democracia, elecciones, política
jueves, diciembre 27, 2007
Felicitación en forma de cuento
La bola
Alguien la colgó de un árbol.
Sólo pendía de un fino hilo.
Esférica, brillante,
era capaz de reflejar luz,
vida.
Los niños la miraban,
curiosos,
los mayores se acostumbraron
a su presencia,
pero apenas la veían.
Año tras año se fue cubriendo
de polvo.
Aun así, el sol refulgía
en sus destellos,
la luz de las bombillas
todavía revivían su brillo.
Un día, unos abuelos,
libres de estúpidas ocupaciones,
fijaron sus ojos en la bola,
apenas al acercarse a ella
vieron sus rostros reflejados.
La aproximaron a su boca,
exhalaron un cálido aliento
y aplicaron un paño
con el que la acariciaron suavemente.
Aquel día todos los que la miraron
sintieron una extraña alegría.
Si se acercaban,
veían el júbilo
de quienes les rodeaban.
Alguien la había colgado
de un árbol viejo,
pero vivo.
¡¡ FELIZ NAVIDAD !!
BON NADAL !!
JOYEUX NOËL !!
HAPPY MERRY CHRISTMAS !!
BUON NATALE !!
GLÜCKLICH WEIHNACHTEN!
25.12.2007
Alguien la colgó de un árbol.
Sólo pendía de un fino hilo.
Esférica, brillante,
era capaz de reflejar luz,
vida.
Los niños la miraban,
curiosos,
los mayores se acostumbraron
a su presencia,
pero apenas la veían.
Año tras año se fue cubriendo
de polvo.
Aun así, el sol refulgía
en sus destellos,
la luz de las bombillas
todavía revivían su brillo.
Un día, unos abuelos,
libres de estúpidas ocupaciones,
fijaron sus ojos en la bola,
apenas al acercarse a ella
vieron sus rostros reflejados.
La aproximaron a su boca,
exhalaron un cálido aliento
y aplicaron un paño
con el que la acariciaron suavemente.
Aquel día todos los que la miraron
sintieron una extraña alegría.
Si se acercaban,
veían el júbilo
de quienes les rodeaban.
Alguien la había colgado
de un árbol viejo,
pero vivo.
¡¡ FELIZ NAVIDAD !!
BON NADAL !!
JOYEUX NOËL !!
HAPPY MERRY CHRISTMAS !!
BUON NATALE !!
GLÜCKLICH WEIHNACHTEN!
25.12.2007
Felicitación desde Zaragoza
miércoles, diciembre 26, 2007
Nunca es tarde si la dicha es buena y apañado tienes el ojo si no te sacas la paja, que es como la viga en ojo ajeno y como la madre pelusa que achant
¡¡¡Por fin he podido, supongo, entrar en este asunto!!! Pero observo Pauet que seguimos con el Perro del Hortelano. Yo creí que los habituales a los aparticos estabais por la labor e, incluso, colgabais fotos, etc. etc..
Bueno como se trata de actualizar fechas en este Blog, aquí queda recogida mi primera intervención y que sea lo que Dios quiera. ¡Ah! estamos en Navidad y por tanto a todos los lectores, FELIZ NAVIDAD, aunque San Esteban es el propio del día.
Antonio ha tenido vomitona; más o menos como la de Juanjo Quemada en Valladolid, aprovechando su visita a casa. Nunca más le volvimos a ver.
Bueno como se trata de actualizar fechas en este Blog, aquí queda recogida mi primera intervención y que sea lo que Dios quiera. ¡Ah! estamos en Navidad y por tanto a todos los lectores, FELIZ NAVIDAD, aunque San Esteban es el propio del día.
Antonio ha tenido vomitona; más o menos como la de Juanjo Quemada en Valladolid, aprovechando su visita a casa. Nunca más le volvimos a ver.
viernes, agosto 10, 2007
El perro del hortelano
Ya va siendo hora de llamar a las cosas por su nombre. Y más cuando el debate sobre la situación de las infraestructuras ha llegado a la calle. ¡Por fin!
Los 30 años de democracia vividos en Barcelona han sido una carrera de engaño en engaño. Primero fue que era bueno descentralizar la administración; luego el hecho diferencial; a continuación “som una nació”, pasando por el maltrato del centralismo madrileño y la permanente demostración que eso con la independencia no pasaría.
Tras el engaño, como los trileros de las Ramblas, la realidad. Unas administraciones autonómica y municipal megalónamas, con criterios burocráticos al más puro estilo y concebidas como pago a las fidelidades políticas e ideológicas, simples bicocas, sinecuras y chollos. Un ayuntamiento capaz únicamente de ejecutar la Barcelona proyectada por Porcioles en el 68, con el único detalle del Fórum de las Culturas. Se dice que el poder corrompe y, si es permanente, corrompe permanentemente. ¿Se ha investigado el 3% o el 10 o el 15? La obsesión por el techo competencial y un ridículo celo ha alejado expresamente la intervención del Estado a través de la acción del Gobierno central y ha provocado el famoso victimismo pujolista.
No me van a convencer de las bondades autonómicas y descentralizadoras, pues tras 30 años verifico que el buen gobierno requiere inteligencia, imaginación, integración e ilusión. 4 íes que se han confundido con interés, ineficacia, insensatez e inoperancia. Y no debo de ser yo sólo, cuando los índices de abstención electoral van en aumento.
Hoy son necesidades que claman al cielo: los túneles de conexión Barcelona-Vallés (tanto para trenes como para coches); el servicio de cercanías orbital en torno a Collserola; el 4º cinturón; el AVE por el Vallés; el enlace de las dos líneas de los “ferrocatas” FGC Pza. Cataluña-Pza. España y su prolongación hasta Caldes de Montui o hasta Castelldefels desde Sarriá; autovía en el Eix Transversal, autovía pirenaica; ampliación de la red del metro... Y un largo etcétera.
Hoy más que nunca me viene a la memoria aquello del perro del hortelano, “que ni come ni deja comer”.
Pablo Rivero San José. Profesor
Los 30 años de democracia vividos en Barcelona han sido una carrera de engaño en engaño. Primero fue que era bueno descentralizar la administración; luego el hecho diferencial; a continuación “som una nació”, pasando por el maltrato del centralismo madrileño y la permanente demostración que eso con la independencia no pasaría.
Tras el engaño, como los trileros de las Ramblas, la realidad. Unas administraciones autonómica y municipal megalónamas, con criterios burocráticos al más puro estilo y concebidas como pago a las fidelidades políticas e ideológicas, simples bicocas, sinecuras y chollos. Un ayuntamiento capaz únicamente de ejecutar la Barcelona proyectada por Porcioles en el 68, con el único detalle del Fórum de las Culturas. Se dice que el poder corrompe y, si es permanente, corrompe permanentemente. ¿Se ha investigado el 3% o el 10 o el 15? La obsesión por el techo competencial y un ridículo celo ha alejado expresamente la intervención del Estado a través de la acción del Gobierno central y ha provocado el famoso victimismo pujolista.
No me van a convencer de las bondades autonómicas y descentralizadoras, pues tras 30 años verifico que el buen gobierno requiere inteligencia, imaginación, integración e ilusión. 4 íes que se han confundido con interés, ineficacia, insensatez e inoperancia. Y no debo de ser yo sólo, cuando los índices de abstención electoral van en aumento.
Hoy son necesidades que claman al cielo: los túneles de conexión Barcelona-Vallés (tanto para trenes como para coches); el servicio de cercanías orbital en torno a Collserola; el 4º cinturón; el AVE por el Vallés; el enlace de las dos líneas de los “ferrocatas” FGC Pza. Cataluña-Pza. España y su prolongación hasta Caldes de Montui o hasta Castelldefels desde Sarriá; autovía en el Eix Transversal, autovía pirenaica; ampliación de la red del metro... Y un largo etcétera.
Hoy más que nunca me viene a la memoria aquello del perro del hortelano, “que ni come ni deja comer”.
Pablo Rivero San José. Profesor
Etiquetas: cataluña, infraestructuras, nacionalismo, tripartito
domingo, julio 29, 2007
“A grandes males, grandes remedios”
21391 jóvenes de 15 a 34 años murieron o resultaron heridos graves en accidentes de tráfico en 2005. Más de la mitad del total de víctimas. Son datos del informe de la DGT. En el mismo, se observan índices significativamente altos entre las 23 horas y las 8 de la mañana, sobre todo entre jueves y domingo.
El 77% de jóvenes son consumidores habituales de alcohol. “España es el país de la Unión Europea con mayor proporción de consumidores de cocaína, con cifras de consumo parecidas a las de Estados Unidos, y el porcentaje de jóvenes entre 14 y 18 años que han consumido cannabis en los últimos 12 meses se ha duplicado en los últimos diez años”. Noticia publicada en la web del Ministerio de Sanidad.
Los últimos datos del MEC sobre fracaso escolar están cifrados en el 29.6%. A lo que habría que añadir un porcentaje no publicado de jóvenes que no llegan a 4º de ESO. Son índices que sobrepasan en más de 5 puntos la media de la OCDE.
A todo esto se le puede llamar grandes males. Nuestra juventud está tocada. Nos estamos cargando a las jóvenes generaciones.
Los síntomas de la enfermedad son evidentes. ¿Las causas? Cada cual hace su propia valoración –unas más interesadas que otras-. Sí puede haber unanimidad en los responsables de la situación: la sociedad adulta (familias, profesores, autoridades estatales, regionales y locales, medios de comunicación y un largo etcétera); aquí, nadie se libra.
Algunas preguntas que me formulo al respecto, como padre y como profesor:
¿Por qué las leyes no protegen a nuestra juventud del “narconegocio”?
¿Por qué el único ocio que se les ofrece es la borrachera, botellón por ejemplo, o la disco, con todos los rituales asociados?
¿Por qué hay un hiperprocteccionismo hasta los 13 años y a partir de entonces el puberto goza de absoluta libertad, con total inhibición de familia y sociedad?
¿Por qué se consiente que los negocios del espectáculo cierren a las tantas de la madrugada, mientras que nuestros vecinos lo hacen muchísimo antes?
¿Por qué nuestra sociedad cobardona, amparada en lo políticamente correcto, pretende resolver hipócritamente la educación en valores mediante una asignatura como Educación para la Ciudadanía?
¿Por qué ha caído en picado el asociacionismo cultural, deportivo, político, sindical entre nuestros jóvenes?
¿Por qué una sociedad pretendidamente progresista, que ofrece todos los derechos a los jóvenes, no les exige ningún deber? ¿Menos consumismo y más voluntariado, algún servicio gratuito a la sociedad?
Las respuestas a estas preguntas, u otras similares, pueden ser los grandes remedios. Son remedios políticos en la mayoría de casos, que requieren una ciudadanía activa, organizada y convencida. Busquen tales remedios en los programas electorales de nuestros partidos políticos. ¿!
El 77% de jóvenes son consumidores habituales de alcohol. “España es el país de la Unión Europea con mayor proporción de consumidores de cocaína, con cifras de consumo parecidas a las de Estados Unidos, y el porcentaje de jóvenes entre 14 y 18 años que han consumido cannabis en los últimos 12 meses se ha duplicado en los últimos diez años”. Noticia publicada en la web del Ministerio de Sanidad.
Los últimos datos del MEC sobre fracaso escolar están cifrados en el 29.6%. A lo que habría que añadir un porcentaje no publicado de jóvenes que no llegan a 4º de ESO. Son índices que sobrepasan en más de 5 puntos la media de la OCDE.
A todo esto se le puede llamar grandes males. Nuestra juventud está tocada. Nos estamos cargando a las jóvenes generaciones.
Los síntomas de la enfermedad son evidentes. ¿Las causas? Cada cual hace su propia valoración –unas más interesadas que otras-. Sí puede haber unanimidad en los responsables de la situación: la sociedad adulta (familias, profesores, autoridades estatales, regionales y locales, medios de comunicación y un largo etcétera); aquí, nadie se libra.
Algunas preguntas que me formulo al respecto, como padre y como profesor:
¿Por qué las leyes no protegen a nuestra juventud del “narconegocio”?
¿Por qué el único ocio que se les ofrece es la borrachera, botellón por ejemplo, o la disco, con todos los rituales asociados?
¿Por qué hay un hiperprocteccionismo hasta los 13 años y a partir de entonces el puberto goza de absoluta libertad, con total inhibición de familia y sociedad?
¿Por qué se consiente que los negocios del espectáculo cierren a las tantas de la madrugada, mientras que nuestros vecinos lo hacen muchísimo antes?
¿Por qué nuestra sociedad cobardona, amparada en lo políticamente correcto, pretende resolver hipócritamente la educación en valores mediante una asignatura como Educación para la Ciudadanía?
¿Por qué ha caído en picado el asociacionismo cultural, deportivo, político, sindical entre nuestros jóvenes?
¿Por qué una sociedad pretendidamente progresista, que ofrece todos los derechos a los jóvenes, no les exige ningún deber? ¿Menos consumismo y más voluntariado, algún servicio gratuito a la sociedad?
Las respuestas a estas preguntas, u otras similares, pueden ser los grandes remedios. Son remedios políticos en la mayoría de casos, que requieren una ciudadanía activa, organizada y convencida. Busquen tales remedios en los programas electorales de nuestros partidos políticos. ¿!
Etiquetas: accidentes, alcohol, asociacionismo, ciudadanía, droga, fracaso escolar, jóvenes, noche, partidos, política, voluntarios
domingo, abril 22, 2007
Nuestra existencia
Solo confirmar que seguimos vivos. Veo que no nos prodigamos en este Blog nadie, empezando por mí. Ahora mismo no se me ocurre nada original

